lunes, marzo 06, 2006

Death Cab for Cutie Live @ Copernico, Madrid

El 24 de febrero, día del concierto de deathcabforcutie, fui a la universidad en la tarde bien, ligero. De hecho parecía que iba de paseo y no a clases. En fin, llegué a la universidad a las 4.30pm solo llevaba la chaqueta anti-nieve y anti-lluvia y un bolsito tipo cartera de esos de viajero, que cualquiera se atrevería a decir que es un man-purse. Llevaba mi cámara (con par de pilas recargables extra por si las moscas), mi mp3 player de 512Mb con toda la discografía de death cab dentro, la entrada por supuesto (no pensaran que iba a echarme una de Freddy y dejar las entradas en la casa). Solo llevaba 6euros en metálico (efectivo). La primera clase del día fue un laboratorio de programación el cual termine en un 2 x 3 (más rápido que ya!). La segunda clase esa tarde fue una clase teórica de sistemas de transmisión, un poco aburrido sin embargo el nuevo profesor domina bastante bien el tema.

Salí de la clase justo a las 8pm (1 hora antes de que terminara) y me fui caminando hasta la estación de metro Ciudad Universitaria. Allí avance una estación hasta Moncloa y recorrí el ya conocido camino hasta Copérnico, esta vez no se me acercó nadie a pedir dinero y como era viernes se veía mucha más movida, en su mayoría gente joven (universitarios). Llegué a Copernico y había una fila ya afuera. Pasé de largo mientras me tomaba lo que me quedaba de agua para botar la botella y luego al acercarme a la fila, me di cuenta que la fila no era para entrar sino de gente que esperaba afuera, o bien tomándose unas birritas antes de entrar o bien esperando a ver si conseguían comprarle a alguien una entrada. Entré al local, muy buen ambiente, todo forrado en madera, paredes, piso, etc, etc. Lo primero que me encontré fue un stand donde tienen varias postales con imágenes de artistas que quieren darse a conocer, locales (discotecas y bares) haciendo propaganda, o músicos promocionándose. Da la casualidad que habían unas postales de Jack Johnson y tomé una. Luego fui al ropero (donde te guardan la chaqueta, por 1 eurazo) y deje allí mi chaqueta y mi suéter ya que en el local había buena calefacción. Luego entre al local en sí, la parte, donde están las barras y la tarima. El local tiene forma de ovalo como un campo de fútbol americano (pero con el tamaño de una cancha de futbolito) y las barras están situadas donde irían las gradas, es decir alrededor de la tarima, cerrando un ovalo donde estaba lo que me imagino será una pista de baile cuando el local esta en modo discoteca. La decoración del local le da un aspecto de Barco Pirata, muy original la idea. Frente a las barras hay una especie de balcones ya que la pista está en un nivel mas bajo. Me caminé varias veces el local para ver cual era la mejor posición para observar el concierto. Me puse a detallar la consola de sonido y me di cuenta que tenían mucho más equipo del necesario, entonces recordé el comentario del guitarrista de death cab for cutie en el DVD que les mencioné: Drive well Spleep Carefully. El guitarrista Chris Walla había mencionado que desde que tienen el dinero para hacerlo, graban todos sus shows en vivo con buena calidad para luego escucharse ellos mismos, ver si habían cometido errores o improvisaciones que sonaran mejor que las versiones originales de las canciones. Chris además de guitarrista es el productor de los discos de Death cab, me imagino que esto le vendrá muy bien. Espero que algún día filtren esas grabaciones en la web, o las saquen en un CD de bootlegs.

Antes de empezar el show, decidí que tenía que tomarme una cerveza para celebrar. Cuando me acerque a la barra y pregunte al bartender el precio de una pinta (cerveza) me desilusione: 5 euros una cerveza! Me dije que la dejaría para después, ya que solo me alcanzaba para una birra. A eso de las 8:45pm agarre sitio en un lateral de la tarima en uno de estos balcones, desde donde se podía hacer perfectamente un stage dive, pero no en el sentido de saltar desde la tarima hacia la multitud, sino que estaba en una posición en la que literalmente me podía lanzar sobre la tarima y quien estuviese en ella. Desde mi cómodo sitio, tenia una baranda sobre la cual arrecostarme, la barra a poco pasos detrás, las cornetas bastante cerca, y la salida de emergencia (por donde entraban y salían los que montaban los equipos del escenario y los artistas) a la vista. Reconocí al telonero en cuanto lo ví, no porque es famoso ni sea fan, sino que antes del concierto tuve curiosidad por saber quien era el telonero y busque en internet: John Vanderslice. Sin saberlo, yo había leído unos reviews escritos por él en http://www.pitchforkmedia.com site que reviso regularmente en busca de reviews. Vanderslice es de San Francisco y su música es un indie-pop. El tipo estaba en la barra tomándose algo y auto-promocionando su último disco: Píxel Revolt.

A las 8:55pm Vanderslice salió de la barra, fue hasta donde había otro tipo probando unos equipos, tomo la guitarra y se embarco en la tarima. Tenía a su lado a un baterista y sobre el monitor de su guitarra tenia un sampler.

Vanderslice empezó a tocar a las 9pm en punto (más puntual que un reloj suizo) con canciones popsosas, casi todas con ritmo alegre, que no sonaban del todo mal. Noté que el sonido estaba muy completo para estar compuesto de un sampler, guitarra y batería. En efecto al terminar un par de canciones, Vanderslice presentó a su ayudante cuyo nombre no recuerdo, y dijo que tocaba no solo la batería, sino un teclado y una serie de pedales de bajo. Asombroso, el carajo con la mano izquierda y el pie derecho el daba a la batería (algo simple por supuesto), con la mano derecha marcaba unas notas en el teclado, y con el pie izquierdo iba activando los bass pedals (pre-programados claro, ni que el coño fuera un pulpo). Me dio mucha risa, cuando Vanderslice anunció que tocaría una canción dedicada a un conejito muerto, lo primero que pensé fue: este carajo es un Phoebe (la locata de friends, recuerdan?) , lo que falta es que me salga, con smelly cat, smelly cat….. a la final no estuvo tan mala la canción, ninguna canción llamó especialmente mi atención sin embargo el sonido fue bueno, y la música adecuada, no dormía al público ni tampoco lo encendía demasiado. John se llevo bastantes aplausos.


Vanderslice termino a las 9:30pm aproximadamente. Seguidamente hubo un movimiento increíble en el escenario, todos los rodies de Death Cab cambiando conexiones, mientras John y su crew (como 2 personas más) sacaban el equipo que ya habían usado. Mientras yo me voltié, me compré mi cerveza (que dolor 5 euros) y mientras me la tomaba (no me supo tan bien….probablemente porque me sentí robado) seguía viendo como preparaban el escenario para DCFC. Tamben saludé a Vanderslice, levante el trago y le dije a lo más gringo: “Well done”. A las 9:50 veo que todavía faltaban las guitarras y el bajo. Pero también veo que por la salida de emergencia entra el bajista de DCFC en pocos minutos, los rodies entraron a la tarima con las guitarras y el bajo los conectaron y tocaron algunas notas con bajo volumen para chequear con consola que todo estaba en orden, probaron también los teclados, y un drumkit que usa Ben Gibbard (cantante de DCFC) en algunas canciones. A las 10 en punto entró en resto de la banda y tomaron el escenario. La gente gritaba y pedía ya a gritos la música. Empezaron el concierto con par de canciones de sus discos viejos, pero no reconocí cuales eran, estaba muy emocionado. El sonido me impactó, me dejo ojón como diríamos en Maracaibo, además el hecho de tener la banda a unos pocos metros, en un sitio cerrado con tan buena acústica, daba la impresión de que estuviesen tocando un concierto privado en tu casa. Tuve la sensación que el resto de los espectadores estaban al igual que yo hipnotizados.

Luego de ese par de canciones cuyos nombre no sé (vean el playlist que publiqué en el post anterior para detalles) vino una canción que todo el mundo reconoció inmediatamente y subió los ánimos del publico: New Year….this is the new year! Se escuchaba la gente cantando a todo pulmón las estrofas en inglés con un acento españolote. Desde el comienzo estuve yo con cámara en mano disparando fotos, fue algo difícil lograr buenas tomas porque había mucho humo que reflejaba el flash y cuando intentaba tomar fotos sin flash, la banda no me ayudaba, se mueven bastante en escena. A mi lado se posó durante un largo rato un fotógrafo joven que estaba con los rodies y supuse que era alguien contratado por la banda (por la senda cámara digital que tenía en mano).

Siguieron con Summer Skin canción de su nuevo CD Plans. Cada canción que interpretaban tenía un nuevo sonido para mí, como si la estuviese escuchando por primera vez. DCFC tienen mucha más fuerza en vivo de lo que uno supone de sus grabaciones en estudio que cualquier rock fan hasta calificaría de Pop, en realidad estos tipos Rockean durísimo! Están tan metidos en la música que sólo con sus melodías se comunican con la audiencia, en realidad sólo dirigían la palabra al público para anunciar las canciones, dar las gracias por las avalanchas de aplausos, gritos y aprobaciones que recibían del público. También hablaron una vez para agradecer a su telonero y promorcionarlo, a la vez que invitaban al público a comprar mercancía en un puestito situado a la entrada del local.

Siguieron con Photobooth, a la que nunca le había prestado mucha atención, pero sonó fenomenal. Luego con el single Soul meets body, que causo furor entre las grupies. Luego una de mis favoritas Title and registration, en realidad tocaron más canciones de Transatlanticism (su álbum anterior) de las que esperaba. Después siguieron con Different Names for the Same thing, una canción con cambios de ritmo muy radicales, con una aproximación hacia la música progresiva, que en vivo sonó espectacular. Tocaron de sus canciones viejas Amputations, que creo que fue la canción que menos me gusto del concierto. Siguieron con tres canciones de sus discos viejos: Company Calls, Movie Script Ending y Styrofoam Plates. Aunque el público estaba medio calladito ante estas canciones, yo seguía gritando singing along las partes que me sabía, todo se escuchaba increíblemente bien. Continuaron con un mood un poco triste con la canción What Sarah said, luego con otro single Croocked Teeth. Seguidamente cambiaron bruscamente de ánimo al público con The sound of setteling, una canción up-beat con ritmo alegre lo que me hizo sospechar lo que venia: Nos dejaban el pelero. También sabía esto porque tenía al guitarrista tan cerca que con la correcta iluminación me permitía leer el playlist que tenia en el piso junto a la pedalera.


Durante el concierto Walla y Gibbard estuvieron impecables, tanto en la guitarra como en el teclado, ambos se intercambian estas funciones dependiendo de la canción. Algo que me pareció bastante cómico es el bailecito que hace Ben al tocar la guitarra, se balancea de lado a lado como si fuese un muñeco porfiado. Con Sound of Setteling dejaron a la audiencia con un buen ánimo, para luego despedirse.

Sin embargo, la gente empezó a aplaudir y a gritar durante unos 10 minutos, habían unas grupies que pedían a gritos: Otra! Otra! Otra! Otra! Yo me limitaba a aplaudir y a gritar: regresen que quedé picao!. Despues de 10min, regreso Ben y el público explotó en aplausos. Ben tomo la guitarra acústica y dominó un silencio total…en eso empezó a tocar algunas notas, era la canción acústica: I will follow you into the dark. El público en silencio, solo la guitarra y la voz de Ben se escuchaba, fue extraordinario como la melodía calmaba a la turba de fanáticos, Ben tiene una voz muy armoniosa, no diría que es digna de clasificarla de gañote, pero es muy melódica, estos chicos de DCFC de verdad que saben trabajar con las herramientas que tienen.

Después de apaciguar a la gente con la canción acústica, regresó el resto de banda y tocaron Lightness otra canción de Transatlanticism. No tocaron con tanta intensidad, pero se veía que traían algo preparado. Y qué bien preparado! En ese instante empezó un loop, mientras Ben se cambiaba del teclado a la guitarra y Chris Walla programaba algo en su pedalera. El loop era muy familiar y se extendió por unos minutos mientras se alistaban, lo reconocí al instante era el loop con el que comienza la canción: Transatlanticism, otra de mis favoritas del disco que lleva ese mismo nombre. Todos ya instalados empezaron la canción, tocaron con una intensidad inigualable, hasta el baterista dando pocos golpes a los cueros (la canción no es tan rápida) parecía que iba a despedazar la batería. Ben cantaba a todo pulmón y el publico con él! Para mi fue el momento cúspide del concierto, la canción que más me gusto por la intensidad con que la interpretaron y por ser un personal favourite, los muchachos de DCFC dejaron todo lo que tenían en el escenario. Y luego se marcharon para no volver. Me quedé parado allí, hipnotizado, pensando que volverían, quería seguir escuchando pero ya era hora de irse.

La gente empezó a dispersarse y a salir, después de hacer la fila para recuperar mi chaqueta, salí del local, todavía no me podía creer que había estado allí. Tome una foto de la fachada del local y me fui a la estación del Metro de regreso al piso.

Por cierto en el camino de regreso pase enfrente de una maquina dispensadora que tenemos cerca del piso, ésta no es de coca-cola, por eso me llamo la atención:

Uds. verán si entienden de qué se trata ;)

Yo me voy, “I’ve got a hunger, turning my estomach into knots…”

Cambio y fuera….