viernes, marzo 17, 2006

Ovejas Asesinas!

En esta nueva edición les contare parte de los sucesos del día domingo 12 de marzo. Como se habrán dado cuenta aquellos que visitan mi blog o que estan subscritos, había publicado solo una imagen en el post anterior. Ésta imagen corresponde a la entrada para el concierto de Jack Johnson evento que se celebró precisamente el 12 de marzo, pero sobre el concierto les contaré más adelante.

El día domingo como de costumbre me levante de la cama un poco tarde hacia las 10am (no tan tarde pues) e inmediatamente me puse a cachifear (léase: a realizar faenas propias del hogar). Ese día estaba emocionado porque iría al concierto y como el evento se llevaría a cabo en la Cubierta de Léganes (una plaza de toros) situada al sur de Madrid….muuuuy al sur de Madrid, afuera de Madrid, decidí que saldría a golpe de 3 de la tarde a pesar que el concierto empezaba a las 7pm y las puertas abrían a las 6pm. Para disfrutar mejor el momento, creí conveniente echarme una buena papa antes de salir y me puse en acción a preparar una deliciosa crema de maíz y pollo al horno, Galán había salido a pedalear por Madrid (en su bicicleta). Justo cuando estaba en plenas labores de cocina, creo conveniente lavar los platos sucios para despejar un poco el espacio de la cocina y salir de la limpieza mientras estaba lista la comida. Estaba fregando los platos como cualquier otro día cuando de repente le llegó el turno a las Ovejas Asesinas de ser lavadas. He apodado las Ovejas Asesinas al vaso que solía usar para beber agua, jugo, etc, etc hasta que en ese día en ese preciso instante, justo cuando lo hiba a tomar para lavarlo como de costumbre el vaso cedió, se quebró limpiamente desde la base, como si un samurai le hubiese atinado con la espada y le hubiese hecho un corte perfecto al vaso. Las Ovejas Asesinas no soltaron fragmentos de vidrio al romperse, pero si arremetieron contra mi dedo pulgar de la mano izquierda, intentando asesinarme. Hicieron una incisión de unos 4cm sobre mi dedo pulgar y empecé a sangrar (sin asustar a nadie….no se asusten) como un cerdo. No grité del dolor sino de preocupación al ver la cantidad de sangre que salía de mi dedo. Mi primera reacción fue amarrar el trapo de la cocina sobre el pulgar haciendo presión para frenar el sangrado. El trapo de cocina se empapo de rojo a los pocos minutos y empecé a preocuparme de verdad. Apague la hornilla y el horno y llame a urgencias de Sanitas. La respuesta de la operadora fue que me dirigiera a una clínica u hospital y me indico los que estaban más próximos a mi ubicación. Le dije a la operadora que estaba solo y no conocía Madrid y no iba a dar vueltas a buscar una clínica con el dedo así, entonces accedió a enviar al médico de urgencias. Mientras esperaba, para no preocuparme más de lo que estaba, compartí un poco de mi angustia con mi Movia, que justo estaba en el chat. Chateaba con ella a cada rato mientras esperaba al personal de urgencias (gracias Movia :*). La respuesta de Sanitas fue tardía pero no exagerada (en el momento sí me pareció que se tardaban una eternidad), ahora que considero que describí la situación, no creo que me le hubiesen asignado la más alta prioridad a mi caso. El médico llego casi 40min después, me reviso el dedo, me limpio un poco y me puso una gasa mollejua, inmediatamente de dijo: necesitas puntos a la clínica. Me llevó hasta la clínica, en realidad no me llevó me acompaño, porque fuimos a pie quedaba tan solo a unos 5min del edificio y creo que se hubiera tardado más en buscar el carro para llevarme. En la clínica tardaron unos 10 minutos para atenderme, mientras esperé recibí una llamada de un preocupado Galán, le dije que no era grave solo el dedo. El médico nuevamente lavó la herida y la examinó, de una vez decidió que necesitaba puntos y se puso en acción. Me inyectaron anestesia en el pulgar y me cosieron 4 puntadas en el dedo. Luego cubrieron el dedo con una gasa y procedieron a vendarlo. Fue cómico resulta que el vendaje del pulgar parece un condón para dedos, hecho de tela como la que se usan en los vendajes, en realidad parece una capucha sobre el pulgar. Me recetaron unos antibióticos y otras pastillas en caso de dolor.


Al llegar de nuevo a la casa, encontré a Galán almorzando, ya había limpiado el trapo, y recogido el vaso y lo que deje en el fregadero. Terminé pues de preparar mi crema de Maíz, y el pollo que lo había dejado en el horno (apagado por supuesto) estaba cocinado pero algo seco ya. Con la crema de Maíz me superé, esta vez si la califico con un 9 de 10 (pensando mejor 12 de 10 considerando que la termine de preparar con una mano). Comí y le pedí a Galán que lavara mis platos. Eran casi las 4pm nada iba a impedirme ir al concierto, ni siquiera las Ovejas Asesinas!

Good Night…and Good Luck!

Pichu sorry to keep you waiting, keep on reading, I’ll keep on writing.

El concierto en la próxima entrega...